No caben dudas de que Disneyland París es una verdadera explosión de magia, luz y color. Sin dudas es uno de los destinos ideales para los amantes de la fantasía en todo su esplendor. Desde 1992 viene sorprendiendo a sus visitantes con toda clase de atractivos, los cuales guardan en sus rincones ilusiones, sueños e historias inolvidables. En líneas generales, este maravilloso complejo que ha sabido ganarse el corazón de niños y adultos cuenta con 57 atracciones, 62 tiendas, 58 restaurantes e incluso 7 hoteles temáticos que reúnen un total de 5800 habitaciones.
Con tanto para ver, es lógico que los turistas se sientan un poco desorientados a la hora de escoger cuáles son las visitas primordiales de Disneyland París. En esta ocasión en particular, trataremos sobre uno de los atractivos más importantes del parque: el Castillo de la Bella Durmiente. Se trata de uno de los símbolos indiscutidos del complejo, por lo que no puedes irte de allí sin haber conocido esta auténtica obra de arte arquitectónica, de la cual ofreceremos una descripción más detallada a continuación.
El Castillo de la Bella Durmiente es una fortificación que parece sacada de un cuento de hadas (el único del complejo que cuenta con esta característica, ya que el resto se inspiran en fortalezas de estilo europeo). Su diseño es sumamente atractivo: está pintado de rosa, cuenta con tejados en tono azul y está repleto de detalles dorados que lo hacen resaltar aún más. No obstante, unos de los aspectos más sobresalientes de esta magnífica construcción tiene que ver con un dragón que custodia el lugar desde una caverna, la cual está ubicada justo debajo del castillo.
En el interior de la fortaleza la magia y la belleza no se pierden ni un solo instante. El castillo cuenta con una gran escalera de piedra y madera con forma de espiral, la cual conduce a los visitantes a la planta alta. Allí se encarna el cuento de la Bella Durmiente gracias a numerosos cuadros y ventanales coloridos. En ellos se representan los hechos más emblemáticos de la historia en cuestión, como por ejemplo cuando la séptima hada duerme a todos los habitantes del palacio para que no sufran la ausencia de la princesa Aurora o cuando la Bella Durmiente es besada por el príncipe y despierta.
Por último, no podemos dejar de mencionar que a través del Castillo de la Bella Durmiente es posible acceder a Fantasyland. Allí se pueden encontrar las atracciones más variadas, como el bosque encantado de Blancanieves, la casa de Pinocho, el carrusel de Lancelot o el laberinto de Alicia en el País de las Maravillas, entre muchas otras.
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